Explorando Valonia: un viaje en coche por la Bélgica desconocida al sur de Bruselas
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Y es que Valonia, la región que se extiende unos pocos kilómetros al sur de Bruselas, es una joya que la mayoría de los viajeros pasan por alto.
Esta región, que ocupa más de la mitad de la superficie de Bélgica, es su parte más agreste y salvaje, eclipsada por la belleza de las ciudades de su vecina flamenca. Sin embargo, Valonia ofrece una experiencia única de viaje, con viejas poblaciones llenas de historia, lugares clave para la historia europea como Waterloo o Las Árdenas, y paisajes de montañas, bosques impresionantes, cuevas y ríos ‘encañonados’.
Planificación del viaje
Las distancias en Valonia son relativamente cortas, por lo que es posible explorar la región en coche en un par de días. Se recomienda hacer de Namur el centro para explorar la región, ya que permite desplazamientos diarios más cortos. Namur es un destino en sí mismo, con suficientes atractivos para dedicarles dos o tres tardes después de cada jornada de viaje por la bucólica campiña del sur de Bélgica.
Día 1: De Bruselas a Namur por la frontera francesa
El primer día de viaje comienza en la vibrante ciudad de Bruselas. Desde allí, se dirige hacia Waterloo, a solo 19 kilómetros de distancia.
Waterloo es famoso por ser el punto donde se libró la batalla que acabó con el sueño imperial de la Francia napoleónica. Aquí, los visitantes pueden explorar el campo de batalla, visitar el museo y aprender más sobre este evento histórico crucial.
Después de visitar Waterloo, la ruta continúa hacia la frontera con Francia, visitando una serie de pueblos encantadores. El primero es Ragnles, un pequeño pueblo con un encanto rústico y una rica historia. Luego, la ruta lleva a Beaumont, conocido por su torre medieval y su hermoso entorno natural.
A continuación, se encuentra Barbençon, un pintoresco pueblo conocido por su lago y su antigua industria del vidrio. Luego, la ruta lleva a Lompret, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Valonia, con sus casas de piedra caliza y su tranquila atmósfera.
El siguiente destino es Soulme, también catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Valonia. Este pequeño pueblo está lleno de encanto y carácter, con sus casas de piedra y su hermosa iglesia.
La ruta luego lleva a Crupet, donde los visitantes pueden explorar el castillo de Crupet y las cuevas del Diablo. Este pintoresco pueblo también ofrece una serie de rutas de senderismo para aquellos que deseen explorar el hermoso paisaje circundante.
El día termina en Namur, una ciudad con un rico patrimonio y una atmósfera que combina elementos de las grandes ciudades flamencas y lo francés. Namur, la capital de Valonia, es conocida por su ciudadela, su catedral y su encantador casco antiguo. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una cena en uno de los muchos restaurantes de la ciudad antes de descansar para el próximo día de aventuras.
Día 2: De Namur a Lieja por la campiña valona
El segundo día de viaje comienza en Namur, donde los viajeros pueden pasar la mañana explorando la ciudadela, un vasto complejo fortificado con vistas panorámicas de la ciudad y el río Mosa. También pueden visitar la Catedral de San Albano, un impresionante ejemplo de arquitectura gótica tardía, y pasear por el encantador casco antiguo de Namur.
Desde Namur, la ruta se adentra en la campiña valona, visitando primero Mozet, uno de los pueblos más bonitos de la región. Este tranquilo pueblo está lleno de encanto, con sus casas de piedra y su iglesia románica. Los visitantes pueden disfrutar de un paseo por el pueblo y admirar su belleza tranquila.
La siguiente parada es el Castillo de Lavaux-Sainte-Anne, una impresionante fortaleza del siglo XV con tres museos en su interior. Los visitantes pueden explorar el castillo y sus jardines, y aprender sobre la historia y la vida en el castillo a lo largo de los siglos.
Después, la ruta lleva al Castillo de Rochefort, una fortaleza medieval en ruinas que ofrece vistas panorámicas de la región circundante. Aunque el castillo está en ruinas, todavía es un lugar impresionante para visitar y ofrece una visión fascinante de la historia de la región.
El siguiente destino es Weris, un pequeño pueblo conocido por su concentración de monumentos megalíticos. Aquí, los visitantes pueden ver los dolmenes y menhires que se remontan al Neolítico, y aprender sobre la prehistoria de la región.
El día termina en Lieja, una de las grandes ciudades belgas con un casco histórico interesante y una buena colección de edificios notables. Los visitantes pueden explorar el casco antiguo de Lieja, visitar la Catedral de San Pablo y disfrutar de la vibrante vida nocturna de la ciudad.
Este viaje en coche por Valonia ofrece una oportunidad única para descubrir la Bélgica oculta al sur de Bruselas, explorar su rica historia y disfrutar de sus impresionantes paisajes.
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