La Abadía de Aulne, situada entre Thuin y Landelies sobre el río Sambre, en la provincia de Lieja, Bélgica, es un testimonio viviente de la rica historia monástica de la región.
Aunque hoy en día se encuentra en ruinas, su legado y su esencia siguen siendo palpables para todos aquellos que la visitan.
DISTANCIA DESDE BRUSELAS por E19
84,8 km
TIEMPO EN COCHE
1 h 13 min (84,8 km)
TIPO DE LUGAR
Lugar de interés histórico
PRECIO
A parti de 3,00 €
Historia y Fundación
Originalmente, la Abadía de Aulne fue un monasterio benedictino fundado por San Landelino alrededor del año 637. Sin embargo, su historia tomó un giro interesante cuando, antes de 974, los benedictinos fueron reemplazados por clérigos seculares. Estos clérigos, aunque llevaban una vida común, adoptaron la Regla de San Agustín en 1144. No fue sino hasta 1147, por instancias de Henry de Leyen, obispo de Lieja, que la abadía pasó a manos de los monjes cistercienses de Clairvaux, con Franco de Morvaux como su primer abad cisterciense. Desde ese momento, la abadía floreció y se consolidó como un prominente monasterio cisterciense.
Decadencia y Ruina
El final del siglo XVIII trajo consigo la desgracia para la abadía. Los revolucionarios franceses incendiaron el monasterio poco después de que este hubiera sido reconstruido a una escala más grande. Una de las pérdidas más lamentables fue la de su biblioteca, que albergaba 40,000 libros y 5,000 manuscritos, todos destruidos en el incendio.
La Abadía Hoy
A pesar de su estado en ruinas, la Abadía de Aulne sigue siendo un destino turístico popular en Bélgica. Los visitantes pueden descubrir la historia de la abadía y la vida de los monjes cistercienses a través de paneles didácticos instalados a lo largo de un recorrido al aire libre. Además, el lugar cuenta con un jardín paisajístico ideal para paseos y reflexión. Para aquellos interesados en la cultura cervecera, la taberna local ofrece degustaciones de las cervezas de la Abadía de Aulne. Y para una experiencia más lúdica, hay un minigolf ubicado junto a las ruinas.
La visita a La Abadía de Aulne con su rica historia y su impresionante arquitectura, es un recordatorio de la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio. Aunque las ruinas hablen de un pasado trágico, también cuentan la historia de resiliencia, fe y devoción. Es, sin duda, un destino imperdible para aquellos interesados en la historia, la cultura y la belleza natural de Bélgica.
La naturaleza circundante complementa la belleza de la abadía, ofreciendo paisajes impresionantes y la oportunidad de largos paseos en un entorno tranquilo y sereno.
Visitar la Abadía de Aulne
Precios de Entrada:
- Adulto: 5€
- Sénior: 4€
- Jóvenes (12-18 años): 4€
- Niños (6-12 años): 1€
Horarios de Apertura:
- Lunes a Domingo:
- Mañana: 10:00 – 13:00
- Tarde: 13:30 – 18:00
Ya sea que te interese la historia, la arquitectura o simplemente quieras disfrutar de un día en un entorno tranquilo y sereno, la Abadía de Aulne es una opción ideal.
Recuerda siempre verificar los horarios y precios en su web oficial antes de tu visita para asegurarte de una experiencia sin inconvenientes.
¡Disfruta de tu viaje al pasado en este impresionante monumento!
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Fuentes: Wikipedia, VisitWallonia, PorConocer.