1 de agosto: Día Internacional de las Papas Fritas Belgas
El Origen y la Historia de las ‘Frites’
Hoy, 1 de agosto, celebramos el Día Internacional de las Papas Fritas Belgas, un plato que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un emblema de la gastronomía belga. Pero, ¿qué hace que estas papas fritas sean tan especiales? ¿Por qué se han ganado el corazón de locales y extranjeros por igual? Acompáñame en esta crónica para descubrirlo.
Las papas fritas belgas, conocidas localmente como ‘frites’, son mucho más que un simple aperitivo. Junto con el chocolate y la cerveza, forman la trilogía de la gastronomía belga y son un orgulloso emblema del país. De hecho, aspiran a ser patrimonio cultural inmaterial mundial por la UNESCO, título que compartirían con la cerveza.
Las papas fritas belgas, conocidas localmente como ‘frites’, son mucho más que un simple aperitivo. Junto con el chocolate y la cerveza, forman la trilogía de la gastronomía belga y son un orgulloso emblema del país.
Aunque las papas llegaron a Bélgica en el siglo XVI, no fue hasta el siglo XIX que se convirtieron en un plato propio de un almuerzo. La historia cuenta que su origen se remonta al siglo XVII, cuando una helada impidió la pesca en el río Mosa, en la localidad de Namur.
Los pescadores belgas, en un intento por sustituir su captura, cortaron patatas en forma de pequeños peces y las fritaron. Sin embargo, esta historia es disputada y algunos sostienen que las papas fritas se originaron en París a finales del siglo XVIII.
Lo que sí es indiscutible es el amor de los belgas por sus ‘frites’. Este amor es tan grande que incluso han pedido al diccionario americano Merriam-Webster que incluya la palabra ‘frites’ para diferenciarlas de las ‘French fries’ o papas fritas francesas.
El Proceso de Elaboración de las Papas Fritas Belgas
La elaboración de las ‘frites’ es un arte en sí mismo. Se comienza con patatas de tipo Bintje, que son lavadas, secadas y cortadas a lo largo con un centímetro de espesor. Luego, se fríen a 160 ºC hasta que comienzan a flotar. Después de un minuto, se sacan y se dejan reposar entre 5-10 minutos para volverlas a freír una segunda vez con la temperatura del aceite a 180 ºC. Este proceso de doble fritura es lo que les da su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Las Salsas: El Complemento Perfecto para las ‘Frites’
- Pero las ‘frites’ no estarían completas sin su acompañamiento de salsas. El favorito nacional es la mayonesa, pero la cantidad de salsas que pueden coronar estos cucuruchos es abrumadora. Curry kétchup, Samurai, Stoofvlees, Bicky, Joppie, Andalouse, son solo algunas de las opciones.
- En Bélgica, hay más de 5.000 friterías o ‘frietkots’ desperdigadas por su geografía, cada una con su propia receta y estilo. Algunos de los lugares más famosos para disfrutar de las ‘frites’ incluyen:
- De Frietketel en Gante
- Maison Antoine en Bruselas
- Fritland en el corazón de la capital
- Frites Flagey, un puesto ambulante en Place Eugène Flagey
- Frituur de Kraanlei en Gante
- La Dorée Spontin en Namur
- Así que, ya sea que estés en Bélgica o en cualquier parte del mundo, hoy es el día para disfrutar de unas deliciosas papas fritas belgas.
- ¡Feliz Día Internacional de las Papas Fritas Belgas!